Bienvenidos. Hace algún tiempo realicé este singular camino, y me gustaría, compartir con vosotros, por un lado algunos datos técnicos que creo interesantes y por otro las vivencias, las situaciones, el conjunto de cosas que hacen del Camino una experiencia única que transciende la manera de ver la vida del peregrino y que va mucho más allá del mero hecho de caminar algunos kilómetros, de contemplar bellos paisajes, o de conversar con algunas personas, tanto hoy como desde hace siglos.
Bem-vindos. Já faz algum tempo que realizei este singular caminho e gostaria de compartilhar com vocês, por um lado alguns dados técnicos que acho interessantes e por outro as vivências, as situações, o conjunto de coisas que fazem do Caminho uma experiência única que transcende a maneira de ver a vida do peregrino e que vai além do simples fato de caminhar alguns quilômetros, de contemplar belas paisagens, ou de conversar com algumas pessoas, tanto hoje como desde há séculos.

martes, 30 de octubre de 2012

El Camino de Santiago en 21 etapas

Hola. En este post me gustaría analizar la importancia o la poca importancia que tiene el hecho de hacer el camino en 21 etapas, y que puede considerarse desde muchos puntos de vista, y creo que en todos ellos puede existir quien piense que es acertado o no. En definitiva imagino que cada uno tiene su opinión.


El motivo de plantearme un Camino de Santiago en menos etapas de las que en general recomienda cualquier manual tradicional de, en este caso, el llamado “camino francés" tiene razones y orígenes diversos. En mi caso, como imagino que en el de muchos otros peregrinos, atiende a un requisito de tiempo, y, particularmente para mí es difícil el hecho de poder reservarme 40 días o más para poder planificar el viaje desde Brasil, si contamos que entre viajes internacionales, adecuación para la salida y otros factores, un camino que lleva normalmente 32 días, podrá exigir en total unos 40, contando todos estos factores previos y posteriores a lo que es en sí el propio Camino.
De esta manera, y analizando la situación de un modo más genreal, es claro que muchas personas disponemos de no mucho tiempo libre o de vacaciones, al menos, no tanto como desearíamos para realizar algunos proyectos que por su envergadura salen del marco de los períodos vacacionales considerados como "normales", por ejemplo dar la vuelta al mundo o subir el Everest.
Una consideración tan importante como obvia para realizar el Camino en menos días, pongamos en 21, es que se requiere una preparación física previa adicional que permita afrontar con garantías los desplazamientos entre los diferentes puntos de partida y llegada trazados en las etapas; me explico: una cosa es trazar las etapas en el papel, otra cosa muy diferente es andar esas etapas sobre el propio terreno, con la presencia de contingencias tales como calor intenso, lluvia, en general factores climáticos por un lado y factores físicos por otro, principalmente acumulación de cansancio, dolor muscular, aparición de ampollas en los pies, y otros. Tenemos que recordar que una cosa es caminar 45 kilómetros un día, y otra diferente es caminarlos día tras día durante bastantes días. Evidentemente no es imposible, y en mi caso fue bastante más fácil de lo previsto, pero es innegable que se requiere una gran dosis de paciencia, capacidad de sacrificio y espíritu de superación.
Es cierto que algunos peregrinos realizan el camino en diferentes temporadas, así un año pueden cubrir unos cientos de kilómetros, y al año siguiente cubrir otra parte, o el resto. Esta hipótesis creo que es válida para personas que vivan en España o en sus inmediaciones, en donde el desplazamiento suponga un coste bajo. En mi caso, este hecho es un factor importante o tal vez decisivo, pues por causa de vivir en Brasil, me es particularmente difícil hacer el Camino en varias partes, por motivos tanto económicos, como de selección de días libres en épocas vacacionales.
Ya analizando el lado emocional, el Camino de Santiago tiene una transcendencia tan diferente como especial , y su amplitud puede alcanzar distintos ámbitos interiores o personales de quien lo realiza, así una persona puede sentirse tocada de una manera mucho mas intensa desde el punto de vista espiritual al recorrer el camino que al viajar para el Caribe.
En el Camino  pueden destacarse aspectos tan importantes como el entorno paisajístico, que lleva a quien lo realiza a sentirse como en la antigua edad media (viaje en el tiempo), el hecho de pasar buena parte del día caminando, con el consiguiente tiempo para pensar y para dedicarse a uno mismo, olvidándose de problemas que podríamos calificar de "terrenales". También es importante el tiempo en que se interactúa con otras personas, es tiempo de comunicación, de conocimiento de los otros, de conversacion, sin importar el país de origen o la clase social. El sufrimiento, el esfuerzo o el agotamiento pueden hacer parte del camino como componentes intrínsecos, pero creo que son factores tan previsibles y tan inevitables que ni sorprenden ni afectan en demasía.
Así pues en el camino, como en la vida misma, conviven la belleza, las relaciones humanas, el dolor, y algunos que otros factores que ahora no me vienen a la cabeza, con un objetivo final... llegar. Este objetivo tiene para cada individuo un significado propio y diferenciado, y creo que es tan válido si es religioso o deportivo o meramente de realización personal; hasta puede que sea un significado conjunto, o tal vez en un plano totalmente diferente del que yo puedo imaginar.
Así, para terminar, el hecho de hacer el camino en 21 etapas o en 32 o en 40 es un hecho poco relevante y con un significado insignificante comparado con lo que es el propio sentido y transcendencia que supone El Camino de Santiago.