La alimentación A Alimentação

En este post voy a indicar cuál fue mi dieta durante el Camino. Cada peregrino imagino que tiene un cierto tipo de hábitos alimentarios, aunque es cierto que en el Camino te tienes que amoldar a las costumbres españolas, sobre todo para los que vienen del exterior. En mi caso, y con el agravante de que hice el camino en 21 días, la alimentación tenía que ser cuidadosa para no quedarme sin energías antes del final. También por el hecho de tener menos días, me preocupé más con el lado alimenticio que con el aspecto de "viaje gastronómico", por decirlo de alguna manera, que algunos peregrinos realizan cuando se dispone de más tiempo. De cualquier manera intenté tener un poco de todo, es decir, un menú rico en energía sin dejar de lado el hecho de probar las diversas especialidades gastronómicas de las diferentes regiones por donde el Camino me iba llevando.
En el día a día, tenía una serie de comidas repartidas a lo largo del tiempo, más o menos de la siguientes manera:

1. Desayuno (I): antes de salir a caminar, sobre las 5:30 de la mañana hacía un desayuno más bien tentempié muy ligero a base de yogurt, leche, café o alguna pieza de fruta o tostada de pan con mantequilla y mermelada. Este tipo de comida la hice pocas veces durante el camino. Algunas veces dejaba algo en la nevera para el día siguiente, otras el propio albergue disponía de máquinas de cafe o de chocolate. También tengo que indicar que algunos albergues sirven un desayuno excelente al peregrino a base de tostadas con mermelada, leche, pastas, pan casero, etc. como fue el caso del albergue de "El Palo del Avellano" en Zubiri. En la mayoría de las ocasiones salía a caminar muy temprano (antes de las seis de la mañana), por motivos de cubrir el camino en 21 etapas, por lo que el desayuno que servía el albergue, en los casos en que éste lo servía (sobre las siete de la mañana), todavía no había dado inicio. Resumiendo: tomé el desayuno "especial" del albergue en dos ocasiones y el resto de las veces tomé café o chocolate de la máquina o me preparé alguna cosa muy ligera como dije antes. Constatar que muchos de los días apenas tomaba un vaso o dos de agua antes de salir a andar.
2. Desayuno (II): entre las 8:00 y las 8:30, dependiendo del paso por alguna aldea, paraba en un bar o restaurant para tomar un café con leche y una pasta que podían ser dos madalenas, un crusán o algún dulce de ese tipo. Me servía para entrar en calor y hacer una paradita de 10 minutos para quitarme la mochila y estirar las piernas después de haber cubierto los primeros 10 o 15 kms. Este tipo de parada no la hice al principio del camino, pero a partir de la etapa 9 o 10 comencé a incluirla en mi día a día y realmente es algo que me fue de mil maravillas.
3. Desayuno (III): mi tercer desayuno lo hacía entre las 10:30 y 11:00 de la mañana y era el mas sustancial de todos. Consistía en un bocadillo normalmente de chorizo o jamón o algún embutido o queso de la tierra, con ingredientes comprados en el día anterior y que dejaba en la mochila para cuando encontrase la oportunidad adecuada. A veces, si no tenía tiempo de hacer las compras el día anterior, no era nada difícil parar en una aldea y visitar una tienda de alimentación o un super para proveerse de los ingredientes oportunos, o bien comprar el bocadillo en un bar. Esta tercera parada la hacía normalmente al aire libre, podía ser en el banco de una plaza, en los escalones de la puerta de una iglesia o en algún merendero que encontrase en las inmediaciones. En esta comida siempre incluía uno o dos plátanos y para beber un litro o más de agua. Por cierto, el pedazo de pan era generosamente grande, pues las energías perdidas en la caminata eran bastantes.
4. Almuerzo: normalmente almorzaba casi al final de la etapa (como máximo a 10 o 12 kms del destino final) o a veces una vez terminada la etapa si el tiempo lo permitía. Resaltar que el almuerzo lo hice siempre, menos uno o dos días que llegué fuera de horario, en restaurantes de las aldeas que encontraba a mi paso o en mi destino final. Una cosa tenía clara en el Camino y era que el almuerzo era sagrado y sería la mejor comida del día en lo que respecta a comodidad y a calidad. A lo largo del Camino hay centenares de restaurantes que sirven el famoso "menú del peregrino", que se sirve entre una y media y tres y media de la tarde, y yo utilicé siempre esta modalidad de comida. Desde mi punto de vista es genial, cuesta €10,00 euro arriba euro abajo, e incluye primer plato, segundo, postre, café y bebida. Está muy bien servido en lo que respecta a abundancia y es delicioso. Un ejemplo de menú del peregrino típico puede ser unas alubias con chorizo de primer plato, una dorada con acompañamiento de ensalada de segundo, un flan casero con nata de postre y un café, acompañado de una botella de vino tinto, una botella de agua y pan (menú del restaurante Manu, el día que pasé por Burgos). Siempre para beber en el almuerzo tomé vino tinto y una botella de agua de un litro y medio. Después del almuerzo en el restaurante siempre sobra tiempo después para relajarse, ver los emails, descansar las piernas... El tiempo que dedicaba al almuerzo era normalmente entre una hora y una hora y media e intentaba aprovechar al máximo este tiempo para saborear las comidas regionales y disfrutar del ambiente del lugar. En las fotos abajo he incluído algunos ejemplos tomados de los menús del peregrino que fui degustando a lo largo del Camino.
5. Cena: la hacía ya en el albergue sobre las nueve de la noche con los alimentos que compraba normalmente en la aldea cuando salía para dar una vuelta después de haberme duchado y acomodado en el albergue. Generalmente consistía en fríos, como por ejemplo un bocadillo, yogur, cuajada, frutas, y para beber vino, zumos y agua. La cena generalmente era ligera pero abundante, así por ejemplo en el caso de fruta podían ser tres frutas, por ejemplo un plátano, un melocotón y una naranja, o en el caso de yogures, un par. Un postre típico que saboreé todos los días que anduve por la región de Navarra fue la deliciosa Cuajada.

Bueno, imagino que me dejo algunas cosas, pero solo quería por último hacer especial mención de que intenté durante el camino que tanto la comida como la bebida fuesen de lo más natural y tradicional posible. No utilicé barritas de cereales, ni compuestos energéticos suplementarios ni bebidas energéticas, ni otros productos sintéticos. Intenté de alguna manera limitarme a las comidas que los peregrinos de diversas épocas actuales y pasadas realizaban a lo largo de su trayecto, esto es, platos tradicionales y también bebidas tradicionales. Durante el camino apenas bebí agua y vino, para hacer bueno el famoso dicho de "con pan y vino se anda el camino"... ah!, y alguna cervecita después de la jornada caminando.

Desayuno III - El Bocata

Menú del Peregrino - Tapa de Entrada (Cebolleta asada)

Menú del Peregrino - Primer Plato (Ensalada Mixta)

Menú del Peregrino - Pan

Menú del Peregrino - Segundo Plato (Pollo con Champiñones)

Menú del Peregrino - Bebida (Vino y Agua siempre)

Menú del Peregrino - Postre (Arroz con Leche)

Menú del Peregrino - Cortado