Entrenamiento y Preparación

Para garantizar un buen desempeño y eficiencia en esta larga caminada es por lo menos más que recomendable hacer que la parte física que compete a uno mismo, y que evidentemente también influye en todo el resto de acontecimientos que se suceden durante el camino (aptitud mental, ánimo, enfoque positivo de las situaciones, etc.) esté en condiciones óptimas y que si algo falla, que no sea por desidia o dejadez en este apartado.
Al principio se puede pensar que es algo pesado e incómodo de llevar, al final se revela como algo que, por lo menos en mi caso, hacía tiempo que echaba de menos sin saber exactamente cuanto.
En el caso de peregrinos que ya practiquen un deporte o varios asíduamente ya sea en gimnasio o al aire libre, este ya es un punto a su favor. Para mi, debido a mi escaso tiempo libre fue algo que tuve que hacer buscándome sitio entre las otras actividades cotidianas, pero siempre es posible encontrar algún hueco.
Fue una preparación normal para lo que la situación requiere; en mi situación, dividí la preparación física en dos áreas fundamentales. Por un lado una hora de gimnasia diaria de tipo pilates para intentar ganar elasticidad y ponerse en forma (coloco el link de unas tablas de gimnasia que encontré en internet y que me resultaron excelentes). Por otro, caminadas siempre que fuese posible, normalmente los domingos, algunas veces en uno de los parques de mi ciudad y otras por pistas off road, fuera de la ciudad. En ambos casos procuraba que la extensión de las caminadas fuese de entre 20 y 30 Km, llevando en algunas ocasiones la mochila con un peso equivalente al que llevaría durante el Camino. Al final alterné el andar con el correr para ganar un poco más de resistencia.
Este tipo de entrenamiento lo comencé en el mes de enero y lo prolongué justo hasta antes de partir para el Camino, hecho que se produjo a comienzos de junio, es decir, mi preparación se extendió a lo largo de unos 5 meses aproximadamente, si bien antes de eso nunca estuve en un estado de total apatía, aunque mi actividad física era bastante más reducida.
Cada uno es como es y yo intento contar mi experiencia, sobre todo cuando los resultados fueron muy positivos, pero no hay que olvidarse de que un control médico siempre es necesario cuando se afrontan entrenamientos y proyectos que requieren de una cierta preparación física.
Durante la preparación fisica previa al Camino, es interesante conocer las capacidades y las limitaciones de cada uno a través de las impresiones y sensaciones para así llegar al camino por un lado preparado y por el otro consciente de lo que se puede y no se puede hacer en lo que respecta a exigencia física.
(Dejo aquí el enlace de las tablas de gimnasia que me parecieron geniales, pues están graduadas por frecuencia, por dificultad y por las diferentes partes del cuerpo a ser tratadas. También estas tablas se encuentran distribuidas a lo largo del tiempo, así existen algunas para hacer durante la semana, variando de lunes a viernes, otras para hacer durante semanas enteras, variando a cada semana y otras para hacer a lo largo de meses, variando a cada mes. http://www.fitness5.com/es/)

Entrenando en el parque