Bienvenidos. Hace algún tiempo realicé este singular camino, y me gustaría, compartir con vosotros, por un lado algunos datos técnicos que creo interesantes y por otro las vivencias, las situaciones, el conjunto de cosas que hacen del Camino una experiencia única que transciende la manera de ver la vida del peregrino y que va mucho más allá del mero hecho de caminar algunos kilómetros, de contemplar bellos paisajes, o de conversar con algunas personas, tanto hoy como desde hace siglos.
Bem-vindos. Já faz algum tempo que realizei este singular caminho e gostaria de compartilhar com vocês, por um lado alguns dados técnicos que acho interessantes e por outro as vivências, as situações, o conjunto de coisas que fazem do Caminho uma experiência única que transcende a maneira de ver a vida do peregrino e que vai além do simples fato de caminhar alguns quilômetros, de contemplar belas paisagens, ou de conversar com algumas pessoas, tanto hoje como desde há séculos.

sábado, 21 de julio de 2012

Etapa 01: Orisson - Zubiri

Miércoles, 13/06/2012
Distancia: 41,5 Kms
Nos despertamos sobre las seis menos diez de la mañana. Entre todos preparamos el desayuno con los alimentos comprados ayer en el supermercado de Saint Jean. Principalmente pan de molde, mantequilla, nocilla, leche y algun zumo.
Recogimos la ropa del tendedero, todavía un poco humeda, así que algunos colgamos lo que estaba menos seco en la mochila para que se terminase de secar a medida que andábamos. 
El día estaba con cara triste, muy gris y amenazando lluvia a cualquier instante. Hacía frío y había bastante niebla y nubes bajas (o tal vez es que éramos nosotros los que estábamos bastante altos). En resumen era un día bastante desapacible y poco convidativo, pero en el camino hay que aprovechar lo mejor de cada día, así que, a mal tiempo, buena cara.
Nos hicimos unas cuantas fotos antes de abandonar el albergue de Orisson y a eso de las siete y cuarto comenzamos la subida a los Pirineos. 
Al poco de salir paramos unos minutos en un bar-restaurante para tomar un café con leche y para que nos hicieran unos bocadillos para comer más tarde.
El camino era más bien una excursión de montaña, que me recordaba a los viejos tiempos de subidas al Taga o al Puigmal. No tiene nada que ver con las próximas etapas, donde se siente de una manera mucho más clara que estás haciendo el Camino de Santiago. Esta etapa es diferente, y, en mi opinión personal, recomiendo enfáticamente a las personas que hacen el camino francés, comenzar en Saint Jean, y no en Roncesvalles, porque esta etapa tiene un sabor diferente y un estilo mucho más salvaje y espectacular. Tienes sensaciones diferentes y te sientes mucho más integrado, y a veces cansado por causa de los fuertes desniveles, haciendo una etapa de auténtica montaña. Las vistas y las escenas pirenaicas son impresionantes, creo que en cualquier clima. Si hace sol, porque hace sol, y si está nublado y con niebla, como era el caso de hoy, pues porque tiene ese encanto especial de la naturaleza encrespada, que te hace sentir un cierto respeto y prudencia.
Las pendientes son bastante fuertes y se ganan bastantes metros de desnivel en poco tiempo. El camino tenía bastante barro por causa de las lluvias caídas en los últimos días y que después supe que habían obligado en los dos días anteriores a retrasar la salida de algunos peregrinos.
Poco después el camino entra en una carreterita asfaltada por donde andamos durante bastante tiempo. Casi al final de la ascensión, o por lo menos eso me parecía, había un chiringuito bastante peculiar; en él se vendían frutas y zumos y también se sellaban credenciales. El encargado tenía un gran tablón de anuncios con una larga lista de países. Tú decías de que pais eras y él anotaba una cruz, así sabías hasta ese momento cual era la clasificación del total de peregrinos que por allí habían pasado hasta esa hora del día.
Continuamos hasta un lugar que tiene una indicación en donde se lee "Roncesvaux - Orreaga" a la derecha. A partir de este punto el camino entra en un terreno de tierra que por las circunstancias del clima era más bien un barrizal donde tenías que ir midiendo cada paso que dabas. Caminas al lado de una cerca de alambre espinado que creo que era la frontera con España, y fue en ese alambre donde por un descuido me "rasgué" dos dedos de la mano derecha... el camino empezaba bien para mi. Afortunadamente la sangre no llegó al río, y con mertiolato que llevaba yo, más tiritas que llevaba Eli, más gasas que llevaba Gonzalo, y en general, entre unos y otros, el servicio de socorro fue perfecto. Y como poco antes habíamos llegado a la fuente de Roland, pude lavarme. Eran las diez de la mañana. El camino continúa serpenteando y bajando entre piedras y barro. Sobre las once de la mañana entramos en España y a esa misma hora paramos para desayunar los bocadillos.
Con las fuerzas repuestas, el camino entra en un sendero ancho, entre un bosque denso poblado de altos árboles, donde las hojarascas secas constituyen una gruesa capa, creo que de unos 20 cm, donde pisar es una sensación de lo más agradable.
Transcurrido el mediodía, llegamos a Roncesvalles, donde hicimos una parada para visitar su iglesia, sellar las credenciales y dar una vuelta. Ana se quedó en el albergue, de esta manera el grupo continuó marcha con uno menos, ahora éramos cinco. 
Desde Roncesvalles en adelante, el camino se hace mucho más tranquilo, una vez abandonada la montaña. El paisaje cambia radicalmente pasándose del fuerte relieve montañoso a las grandes llanuras con campos de trigo y viñedos, paisajes más tranquilos y reposados que no por ello dejan de ser impresionantes y de sorprender al peregrino. Este tipo de parajes serán compañeros de viaje durante bastantes etapas a partir de aquí.
A las dos menos cuarto, llegamos a Burguete por un camino de gravilla fina, donde alguna que otra vez nos cruzamos con rebaños de vacas. Poco antes de las tres llegamos a Aurizberri (Espinal en castellano), y paramos en un bar-restaurante para comer. Era tarde pero conseguimos comer un "menú del peregrino"; el típico menú del día de los restaurantes de España, durante el Camino de Santiago se denomina "menú del peregrino", y tal vez sea un poco más abundante... en cualquier caso su relación calidad/precio es excelente.
Después de comer, mis primeros amigos del camino optaron por quedarse en el albergue de Espinal. Yo tenía el fin de etapa marcado en Zubiri, unos 15 km después. De esta manera "perdía" a mis primeros compañeros de viaje, si bien continuaríamos conectados durante el resto del mismo por medio de mensajes de móvil. Nos despedimos y ya solo continué camino hacia mi destino final de etapa.
El calor a estas horas era excesivo, y el hecho de faltar todavía 15 km para completar, y de caminar solo, hace que el camino se te ponga cuesta arriba, casi como al principio de la etapa. Tiempo para contemplar los paisajes durante el sol tórrido de la tarde, tiempo para meditar. A las cinco y media pasaba por Bizkarreta. 
Cuando faltaba poco más de una hora para llegar a Zubiri, vi un peregrino delante de mi, con una gorrita blanca en la cabeza. Fui andando, y cuando estaba cerca de él, echó a correr y abrió una distancia. Después de unos minutos, llegué otra vez cerca de él. De nuevo corrió... en fin, cada loco con su tema.
No marqué la hora, pero debían ser las siete y media cuando llegué a Zubiri. Me hospedé en el albergue de "El Palo del Avellano". Me duché y me fui a comprar algunas cosas para mañana.
Eran casi las nueve cuando bajé a cenar al salón. Me senté al lado de un grupo de peregrinos catalanes que me ofrecieron unos cortes de embutidos de la tierra. Nos quedamos cenando y hablando. Poco antes había entablado conversación con un peregrino que se había sentado a cenar en frente de mi. Me dijo que vivía en New York, por lo que deduje que era norte-americano. Conversamos sobre el camino, trabajo, etc. Después comenzó a hablar con el grupo de catalanes, con los que se comunicaba en francés, en realidad era francés pero hacía unos años que estaba afincado en New York por motivos de trabajo. En un momento dado, sacó una gorrita del bolsillo, una gorrita blanca, y se la puso sobre la cabeza... Aja! Eras tú el que corría!, le dije. Nos reímos un buen rato. Después me dijo que no huía de mi, sino que corría porque en las bajadas fuertes,  el hecho de correr cansa menos las pienas y no es tan agresivo para las rodillas. Esas palabras se quedaron grabadas en mi memoria, y realmente en algunas etapas después, utilicé esa técnica, y para mi por lo menos, funcionó.
De postre había comprado dos yogures y como no tenía cucharilla, le pedí una a la hospitalera, que era un encanto de persona, muy simpática. Tenía un nombre vasco que no consigo recordar. Cuando acabé de comer el yogur, recogí los restos de comida de la cena y tiré todo a la basura. Después me di cuenta que la cucharilla fue junto con el resto... Le comenté el hecho infeliz a la hospitalera, me dijo, "no te preocupes"... pero me pareció feo mi descuido, en fin... fui a la basura, busqué en ella la cucharilla, ... la encontré!
Me quedé un ratito en el salón abriendo algún email, leyendo un poco los libros sobre el camino que había en un estante. Después, hora de dormir.

Ivet, David, Ana, Gonzalo, Eli y yo

Vista del valle desde Orisson

Por la Ruta de Napoleón

Subida a Los Pirineos

Cerca de las nubes (pasado Orisson)

Montañas de Los Pirineos

Caminos entre hojarascas (cerca de España)

Iglesia de Santiago (Roncesvalles)

Abadía y albergue de peregrinos (Roncesvalles)

Llegando a Espinal

10 comentarios:

  1. Hola! tu blog me parece bien interesante. Unos amigos y yo haremos el Camino el próximo año si todo sale bien y entre otras cosas se nos ocurrió hacer etapas un poquito más largas de lo 'normal' como la que describes de Orisson-Zubiri.

    ¿Es muy complicado? La verdad es que se me antoja que esa doble etapa debe ser algo muy cansado. ¿Hubo alguna que te pareciera demasiado extrema?

    Saludos y gracias por compartirnos tu experiencia.

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  2. Hola Abraham, gracias por entrar en contacto.
    El hecho de hacer el camino en menos etapas fue una propuesta que realicé y de la cual no tenía constancia anterior, por tanto para mi fue una experiencia nueva sin referencias previas; ahora intento pasar esa experiencia para futuros peregrinos como tú y tus compañeros.
    No es complicado, para mi no lo fue, pero se necesita una preparación previa antes de ir, quiero decir, debéis estar bien en forma. En mi caso hice bastante ejercicio antes para quedarme con un peso correcto o tal vez un poco por debajo del ideal. También hice bastantes caminatas de unos 30 kms bastantes veces antes para sentir las sensaciones.
    Después, es ir al camino, sobre todo con mucha fuerza de voluntad y capacidad para sobreponerte.
    Teniendo estos puntos, el camino en 21 etapas es factible, aunque es duro. La etapa Orisson-Zubiri, si no recuerdo mal fue de 47 kms, pero como era la primera, fue muy muy sencilla. A partir de la etapa 15° más o menos, la cosa empieza a ser más cuesta arriba, pero como te dije, con buena preparación se puede hacer.
    También es posible hacer el camino en menos de 31 etapas, que es el tradicional pero sin llegar a 21, por ejemplo en 25.
    Por favor, lee mi post sobre "El Camino de Santiago en 21 etapas", que aparece justo cuando entras en el blog, donde analizo en profundidad este tema.
    Actualmente estoy construyendo el blog. Poco a poco voy a ir analizando temas como qué llevar, como debe ser la mochila, alimentación, etc. Te pido paciencia porque estoy colocando las informaciones en la medida que mi tiempo me permite ok!
    Ánimo y buen camino!
    Espero más noticias vuestras!
    Pepe Molina

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  3. Mil gracias, justo lo acabo de leer, y creo que 21 etapas son demasiado intensas para nosotros, pero más o menos tenemos un plan en el que podremos reducir los días en cierta medida. Claro, todo esto es el plan, dicen que en el Camino todo puede suceder y hay que estar abierto a las posibilidades.

    No hay prisa alguna Pepe, tú sigue a tu ritmo, yo te leo. Gracias y seguimos en contacto!

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  4. OK Abraham, cualquier cosa, puedes entrar en contacto. Mis próximos posts serán sobre el equipamiento a llevar (y sus costes, que realmente pueden ser baratos), las comidas (que realmente son baratas, muy baratas, nutritivas y deliciosas, y están distribuidas abundantemente a lo largo del camino).
    Un abrazo
    Pepe Molina

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  5. ¡Que el espíritu del Camino siempre te acompañe! Soy un veterano y apasionado peregrino que incluso ha ejercido de hospitalero en las mesetarias tierras de Castilla y León.

    Tengo un blog especializado en el Camino de Santiago en la estación de los blancos copos, pues considero que el invierno es el mejor momento para realizarlo. Este último invierno he recorrido más de 2.000 kilómetros desde la ciudad gala de Vézelay.

    Comencé mi primer Camino en el año 2005 y ya he llevado a buen puerto cuatro caminos más (vía de Vézelay y Camino Francés con prolongación a Muxía y Fisterra o Finisterre.

    Te invito a que entres en mi blog y puedas ver el amplio trabajo que tengo sobre el Camino en el invierno con más de 1.000 fotografías, con vídeos, con estadísticas... En fin, me ha agradado tu trabajo "a marchas casi forzadas" en esos 21 días, pero también debo decir que yo he hecho etapas de 44 kilómetros y de 30 muchas veces... En fin, recibe un cordial saludo... ¡Y no pases mucho calor en esas tierras! (Te lo digo -permíteme que te tutee- porque yo resido en la actualidad en la República Dominicana y estoy hasta el gorro de los calores y de los mosquitos...)

    Recibe un cordial saludo.

    José María

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    1. José María, toda una honra tener un veterano aquí en mi humilde blog. Me quedo inmensamente feliz con tu visita. Si hago el Camino de nuevo, que ganas no faltan, posiblemente será en invierno, para ver otra faceta, otro aspecto que se me antoja tan impresionante como imponente, de una experiencia que desde hace un año ya forma parte de mi manera de vivir. Te avisaré para que me aconsejes!
      Por cierto, ahora mismo, con el aparato de calefacción conectado mientras escribo estas líneas, porque al sur del Brasil en invierno lo que menos vemos es un país tropical, jeje.
      Un abrazo y Buen Camino!

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  6. Hola Pepe! Buenas!!
    Que encanto leer tu blog, la verdad es que perdi en el tiempo, entre risas por el chico de la gorra blanca y sin contar las vezes que se me puso los pelos de punto viendo los paisages del camino, Yo desde que vivi en España lo queria hacer, pero alla era aun mas dificil por el tema de las vacaciones, entonces cuidade a una pareja mayor, y no tenia mas que el fin de semana livre, ahora que regrese a Brasil, desde hace dos 3 años, lo estoy planeando para el final de mi graduacion. Pienso hacerlo en el mes de maio, mas por la estacion, no hace tanto calor ni mucho frio creo. Pero la verdad es que no sé como empezar a planear mi ruta, lo queria hacer en menos etapas, hasta porque tendre 30 dias de vacaciones, como dices los desplazamientos entre Brasil e España son los que llevan mas tiempo, y havia pensado en una etapa de 25 dias, de Santiago irme para Portugal, mas precisamente em Sintra, a conocer el castillo ( que es otro de mis sueños) eso solo será un dia em Portugal y de ahi regreso a Brasil. Enfin... no mas te queria felicitar por el blocg, esta muy bonito! Pero ya ves uno empieza a hablar de cam

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    1. Gracias Sany por entrar en mi blog y dar una leída en algunos de los relatos que me sucedieron en el Camino. Espero que puedas realizar tu sueño de hacer el camino. Ya sabes que si en algo puedo ayudarte, aunque no soy un experto, puedo compartir mis experiencias.
      Deixo um grande abraço para você e o desejo de que tudo de certo. Se fizer "El Camino", te convido a redigir um blog com as tuas experiências, mas desta vez em português, porque, ainda que era minha intenção traduzir o meu, nunca achei o tempo para fazê-lo, desta maneira, fica agora com você a encomenda, e claro, para poder fazer o blog, deverá primeiro fazer o"El Camino". Aceita o desafio?
      Um grande abraço.

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  7. Escribe Anna, de la foto :)
    Muchas cosas sucedieron después de esa noche en Francia. Gonzalo y yo nos reencontramos unos días después, ya que él se hizo daño. Finalmente terminaos el camino junto a otra chica llamada Kelsi. Los tres nos hicimos inseparables durante las 31 etapas de nuestra aventura y aún nos vemos muy amenudo. Me ha hecho mucha gracia encontrar esta foto, que curiosas son las cosas, fue el principio de muchas cosas. Gonzalo y yo continuamos viendonos mucho desde entonces y en septiembre nos vamos a vivir juntos a Madrid.
    Espero que todo vaya bien.
    Un cariñoso abrazo.
    Anna

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    1. Qué alegria recibir noticias de una de las peregrinas que marcaron el inicio del Camino. Todavia recuerdo algunas escenas cómicas en el albergue de Orisson. Me hace muy feliz saber que el Camino continua, y que en tu caso fue de punto de unión con el camino de otras personas hasta la fecha de hoy. Os deseo mucha felicidad a vosotros y en general a los peregrinos que por ese incomparable Camino transitan. Oye, dale muchos recuerdos a Gonzalo! y un fuerte abrazo para ti!

      Pepe Molina

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