Bienvenidos. Hace algún tiempo realicé este singular camino, y me gustaría, compartir con vosotros, por un lado algunos datos técnicos que creo interesantes y por otro las vivencias, las situaciones, el conjunto de cosas que hacen del Camino una experiencia única que transciende la manera de ver la vida del peregrino y que va mucho más allá del mero hecho de caminar algunos kilómetros, de contemplar bellos paisajes, o de conversar con algunas personas, tanto hoy como desde hace siglos.
Bem-vindos. Já faz algum tempo que realizei este singular caminho e gostaria de compartilhar com vocês, por um lado alguns dados técnicos que acho interessantes e por outro as vivências, as situações, o conjunto de coisas que fazem do Caminho uma experiência única que transcende a maneira de ver a vida do peregrino e que vai além do simples fato de caminhar alguns quilômetros, de contemplar belas paisagens, ou de conversar com algumas pessoas, tanto hoje como desde há séculos.

lunes, 9 de julio de 2012

Etapa 13: Reliegos - Virgen del Camino

Lunes, 25/06/2012
Distancia: 33,0 Kms
Comencé a caminar a las 6:05, de una manera tranquila y casi sin darme cuenta cubrí los primeros 6 km para llegar a la ciudad de Mansilla de las Mulas a eso de las siete de la mañana. Aproveché para entrar en un bar-confitería en la Plaza del Pozo y dejar la mochila para hacer una pequeña parada y desayunar un café con leche y una pasta de crema. Todavía no sé si la dependienta me atendió despierta o si estaba sonámbula. El recinto del bar era bastante grande y los tres o cuatro clientes que estaban en ese momento allí, parecía que los habían sacado de la cama en ese mismo instante. Nadie dijó ni una sola palabra...  silencio sepulcral. Cuando terminé, pedí la cuenta, pagué y me dispuse a salir. Después continué camino y llegando a la localidad de Puente Villarente hice una nueva pausa para comer un bocadillo, beber agua, quitarme el polar, ya que el calor estaba comenzando a ser agobiante, pasarme protector solar y colocarme el sombrero de peregrino, que en estas horas de sol intenso es un elemento indispensable en el camino para evitar torrar el pescuezo y las ideas de la cabeza. Debían de ser casi las nueve de la mañana, y me sentía super agusto para andar. Sobre las 10 de la mañana el camino abandonó a la carretera y entró en un sendero de tierra con una subida más o menos continua. Proseguí con aquela alegría especial de que hoy iba a llegar a una gran urbe con un importante porte histórico, León, y ese punto de referencia en la caminata hizo que casi sin darme cuenta me encontrase ya en los aledaños de esa ciudad. Entré por una calle grande que más bien parecía una rambla. A los pocos fui llegando al casco viejo, tras atravesar las antiguas murallas donde unos leones de piedra daban la bienvenida a los peregrinos. Después pasé por la Casa Botines y entré por la Calle Ancha, llena de elegantes tiendas, con los balcones llenos de flores y un gran número de personas deambulando por ella bajo el espléndido día de cielo azul.
Al llegar a la plaza de la Catedral, entré en un bar e hice realidad un deseo que llevaba desde hacía unas horas... en realidad eran dos: primero comer un bocadillo de chorizo acompañado de una cerveza, sentado en la mesa de la terracita de un bar frente a la catedral; segundo sellar la credencial del peregrino en la misma Catedral de León. Mi primer deseo fue super fácil, y lo disfruté como un enano. Creo que descansé más por el hecho de ver realizado este deseo que por el hecho de estar sentado con las piernas estiradas. El segundo deseo se complicó porque en la catedral estaban realizando tareas de mantenimiento y me dijeron que no se podía entrar. Me aconsejaron ir a la secretaría de la catedral, y en este caso, dado que era un peregrino y que por la tarde ya no iba a estar allí, fueron condescendientes y de esta manera me mandaron entrar aunque realmente no estaba abierto al público... al final me sellaron la credencial.
Tras sellar el documento del peregrino me dirigí a la Plaza Mayor donde se encuentra el ayuntamiento, recorrí algunas callejuelas típicas y después de conocer los puntos de más interés de la ciudad, salí de ella por la Plaza de Santo Domingo y por el Hospital-Monasterio de San Marcos. Era más de la una y media de la tarde.
Proseguí el camino hacia Virgen del Camino, valga la redundancia. En esta parte el camino no es lindo porque sale por la parte industrial de León y conecta algunas ciudades satélite mediante aquellas calles anchas que no sabes si es calle o carretera, ya que los coches circulan rápido por ser anchas, pero tienen tiendas y edificios como en el centro de la ciudad.
A las dos y media de la tarde, llegaba por el arcén de la carretera nacional a la Virgen del Camino. Me alojé en el albergue de Don Antonino y Doña Cinia, que tienen una historia tan larga como interesante muy relacionada con la cerveza mejicana Coronitas, empresa que en realidad fue fundada por un grupo de españoles entre los que estaba directamente relacionado Don Antonino. Dejé la mochila después de hacer la inscripción, me puse las sandalias para estar más cómodo y me fui a la ciudad para almorzar.
Como detalle anecdótico, supe de la historia de estas dos personas, Don Antonino y Doña Cinia por un artículo que leí en internet, mientras consultaba la Guía Eroski del camino. El artículo lo firmaba una persona de nombre Inocencio; bien, cuando llegué al albergue después de almorzar, intenté hacer una siesta, cosa que nunca conseguía, por un u otro motivo diverso. Me puse a hablar con la persona que estaba tumbada en la litera a mi derecha, al lado de la puerta del dormitorio. Le pregunté si conocía esa historia de la cerveza Coronitas y sus fundadores, y para mi sorpresa, descubrí que la persona con la que estaba hablando era Inocencio, esto es, la persona que publicó el artículo en la Guía Eroski... ¿casualidad? pues sí, creo que bastante. El hecho es que Inocencio había estudiado en el colegio dominico emplazado en el mismo lugar donde se encuentra actualmente el albergue, colegio que aún hoy funciona. Claro que me contó bastantes detalles de Virgen del Camino y de su infancia en este colegio, en donde estudió como interno hasta los 16 años de edad creo recordar. Después fuimos a dar una vuelta por la ciudad, hablamos bastante y nos tomamos una cerveza. Como detalle especial me contó sobre la antigua Iglesia de Virgen del Camino, que fue destruida para construir la nueva, catalogada como Basílica de Nuestra Señora del Camino, y de las discrepancias de los lugareños, unos a favor y otros radicalmente en contra de la destrucción de la antigua iglesia, que databa del siglo XVII.

Puente sobre el río Esla (Mansilla de las Mulas)

Camino de León (Valdelafuente)

Campos de Margaritas (Puente del Castro)

Parroquia Nuestra Señora del Mercado (León)

Casa Botines (Gaudí) (León)

Bocata y cerveza frente a la Catedral de León

La Negrilla (León)

Monasterio-Hospital de San Marcos (León)

Basílica de Nuestra Señora del Camino (Virgen del Camino)

Con Inocencio (Virgen del Camino)

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