Etapa 11: Villalcazar de Sirga - San Nicolas

Sábado, 23/06/2012
Distancia: 38,2 Kms
Me levanto a las 5:40, hoy un poquito más tarde de lo acostumbrado porque ayer el hospitalero nos dijo que dejaría desayuno preparado para todos y que estaría disponible en el albergue a partir de las 6:00. Como no suponía un atraso importante para el día de hoy en donde la etapa se preparaba apriori cómoda, no me fue nada difícil esperar un poco. Fui de los primeros en llegar a la mesa, y allí estaban esperando unas rebanadas de pan, mantequilla, mermelada, leche y chocolate soluble (Colacao). Cuando me disponía a desayunar, llegó el hospitalero con una sonrisa dibujada en su rostro y nos dió los buenos días a los que ya nos habíamos levantado. Calentó las jarras con leche en el microondas y nos sirvió de una manera super gentil. Encontrar personas con toda esta disposición y amabilidad te deja con un ánimo increiblemente positivo para afrontar el día a día del camino. Cuando terminé, me fui a preparar para emprender el camino y al salir me despedí del hospitalero y le di las gracias por su dedicación y cariño.
Comencé a andar pasadas las seis y media rumbo a Carrión de los Condes; el camino corría, como es acostumbrado en la provincia de Palencia, parejo a la carretera, señalizado a cada cierta distancia por dos mojones gemelos de piedra con una concha, unas veces tallada, otras veces incrustada en forma de azulejo; un poco monótono, pero práctico.
Iba caminando sin mucha prisa, contemplando el paisaje. Al cabo de unos 20 minutos fui alcanzado por dos amigos que había hecho en el albergue y con quienes había hablado bastante el día anterior: Maria y Evandro. A partir de aquí fuimos juntos durante casi toda la etapa. Llegando a Carrión de los Condes, poco antes de las ocho, se unió a nosotros un coreano que nos acompañó durante unos kilómetros.
En Carrión paramos los cuatro en un bar-restaurante para tomar un desayuno leve antes de enfrentar el llamado "desierto", pues durante los 17 km que separan esta aldea de la próxima, Calzadilla de la Cueza, no existen fuentes, ni otras aldeas, ni bares, así que se tiene que ir preparado para estos parajes baldíos.
En verdad que los 17 km se hicieron muy llevaderos ya que la compañía era excelente y su paso bastante rápido. Hicimos una pequeña pausa mas o menos en la mitad del "desierto" y allí perdimos al coreano que se quedo charlando con un grupo de peregrinos. Durante esta parte del camino, hizo bastante sol, el camino en su mayor parte fue de tierra mezclado con gravilla, muy cómodo para caminar. Aunque hacía bastante calor, el hecho de ir acompañado y conversando con el peregrino brasileño y con la peregrina holandesa, hizo que lo debería ser un desierto, fuese algo mucho más llevadero y sumamente agradable. La holandesa parecía repuesta de sus problemas en los pies, y estaba caminando realmente suelta, el ritmo que impusimos no fue altísimo, pero fue perfecto para cubrir los kilómetros de una manera más que satisfactoria. De este modo, casi sin sentir llegamos a Calzadilla. Allí paramos como una media hora para comer un bocadillo y tomar una cerveza y bastante agua; coincidí con un grupo de peregrinos catalanes que estaban haciendo el camino en familia, lo cual me parecio estupendo. Sobre la una de la tarde emprendimos marcha hacia Terradillo de los Templarios, donde llegamos sobre las dos y media de la tarde. En este punto se quedaron los amigos brasileño y holandesa, que reencontraron a unos peregrinos italianos de los que se habían descolgado el día anterior. Me despedí de ellos y ahora ya solo, continué camino por unos 5 km largos hasta llegar a San Nicolás del Real Camino, que había marcado como fin de la etapa de hoy. Parece increíble pero llegué estupendamente, creo que mejor de lo que había comenzado la etapa. Ya en el albergue aproveché para tomar una ducha, ponerme las sandalias y salir un rato al jardín interno, donde después de lavar la ropa me sente a descansar las piernas. La tarde estaba muy agradable. Encontré a una peregrina de Stuttgart, también en tareas de colada; hablé un poquito con ella, las típicas preguntas sobre procedencia, etc. Cuando le pregunté dónde había comenzado el camino, obtuve una respuesta por lo menos sorprendente... ella era de Stuttgart, y había comenzado el camino precisamente allí, es decir, desde su casa. Era un largo percurso que realizaba en la modalidad bicicleta. Me pareció cuanto menos impresionante.
Después el hospitalero anunció que iría a servir la cena sobre las siete de la tarde. Realmente me hubiese gustado participar de la cena junto con los otros peregrinos, pero realmente no tenía mucha hambre ya que había almorzado no hacía mucho tiempo. De esta manera me pedí un bocadillo y una cervecita y me quede un rato en el computador del albergue accesando internet, viendo emails y postando alguna foto en el blog. Después, vi un poquito del juego de España y Francia de la Eurocopa. No terminé de verlo porque era muy tarde y el cuerpo pedía descanso, así que me fui a dormir.
En este albergue, muy bien cuidado, no había demasiados peregrinos hospedados, tal vez por ser una aldea no lo bastante típica como para ser fin de etapa, así pues, en mi cuarto, donde había cuatro literas, dormí solo... tipo hotel.

A camino de Carrión de los Condes, muy tempranito

Monumento al Peregrino (Carrión de los Condes)

Iglesia de Nuestra Señora del Camino (Carrión de los Condes)

Holanda, Corea, Brasil, España

Río Carrión a su paso por Carrión de los Condes

Calzadilla de la Cueza

Ledigos

Moratinos

Vegetación autóctona en el camino (Moratinos)

San Nicolás del Real Camino